El otro día, mientras analizaba las diferencias lingüísticas del castellano (soné bastante profesional ¿no?) me di cuenta de algunas. La primera es, que creo que me he convertido en muy criticona. Y con este blog todas mis críticas saldrán al aire.
Bueno, además de esto, me puse a pensar; el venezolano hace sentir a cualquiera que lo sabe todo. “Es que sabes, que tal y tal cosa, no pero sabes, tipo que sabes de lo que te conté”. Para el venezolano la otra persona es vidente, psíquico, Einstein, a veces me siento computadora por todo lo que sé cuando hablo con alguna amiga.
Por el otro lado, pensaba que al argentino le pasaba otra cosa, el no confía tanto en el intelecto de la otra persona, es más una persona de sentidos. Para un argentino al que le habla, lo ha visto TODO. “Che, no sabes, viste que te dije el otro día tal, bueno, viste que estaba re mal yo, tipo viste”. El argentino siente que TODO se puede ver, que uno puede ver las palabras cuando salen de la boca, que has visto su casa con tan solo decirles “viste que te dije que puse el sofá al lado de la tele”, el receptor del mensaje ha visto TODO lo que el emisor dice, o por lo menos así piensan.
Todavía no se que país tendrá el “oíste”, “tocaste”, “gustaste”, "imaginate" , como indicador1 de oraciones.
1Indicador: palabra empleada en este caso para no decir muletilla.
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